viernes, 12 de marzo de 2021

ENTREVISTA AL CRONISTA JOSÉ MANUEL DOMÍNGUEZ POZO

 


   

HISTORIA DE UN CRONISTA

María Sújar García y Ángel Sánchez Pozo, 2ºESOA


    Buenos días a todos, hoy estamos con José Manuel Domínguez Pozo conocido en la localidad por el seudónimo de “Tomé”, cronista oficial de Villanueva del Rey.

   Él es una persona con muchas inquietudes, muy culto, amable y destaca por su gran sencillez, el amor por su pueblo, y la pasión por la historia local.

  Hace poco ha publicado un nuevo libro de Villanueva del Rey titulado Plaza Tetuán, en el que se describe un asentamiento con un rico patrimonio arqueológico datado en el Calcolítico, hace 4.000 años.

   Empezamos la entrevista con mucho nerviosismo, pero a la vez muy ilusionados.

P: ¿Dónde naciste?

R: Nací en Villanueva de Rey, en 1957. A los 14 años, cuando terminé la escuela, la opción era trabajar con mi padre en los albañiles. Mi madre se opuso, quería que me fuera a Córdoba.

Allí estaba ya mi hermana. Habló mi padre con Federico Algarra, el director de Radio Córdoba, casado con una mujer de Villanueva del Rey. En ese mismo verano que terminé la escuela comencé a trabajar en Radio Córdoba. 1,500 pesetas al mes. Aún sigo recordando de ese tiempo el hecho de que estrené mis primeros pantalones largos, y que me llamaban mucho la atención los semáforos, pues hasta entonces no había visto ninguno.


P: ¿Cómo empezaste a ser cronista?

R: Todo comenzó en 1986. Yo trabajaba en la Diputación de Córdoba. El alcalde del pueblo en ese momento era Antonio Fernández Ajenjo, un hombre con bastantes inquietudes culturales: promovió un periódico en el pueblo y quiso que la corporación municipal tuviera un escudo heráldico. Un día de los que fue a la Diputación, me propuso que elaborase un escudo. Algún concejal del Ayuntamiento había propuesto que se hiciera un concurso entre los alumnos del colegio y que se eligiera el dibujo ganador; pero el Alcalde quería -no sé por qué- que yo elaborase el diseño y justificara la memoria descriptiva de un nuevo escudo. Me vino grande ese encargo porque no sabía nada de heráldica ni de cómo blasonar un escudo, pero al mismo tiempo el reto me resultaba sumamente atractivo. Estudié todo lo que pude sobre las reglas de la heráldica, y el proyecto que elaboré fue informado favorablemente por la Real Academia de Historia en Madrid y posteriormente aprobado por la Junta de Andalucía, en el año 1987.

Ante tal éxito (eran muy pocos los pueblos que en ese momento tenían escudos actuales), el siguiente encargo fue la elaboración de la bandera municipal. Y también fue aprobada oficialmente tal y como la había diseñado y justificado, en el año 1991. Terminado este trabajo, el nombramiento como Cronista Oficial de la Villa fue inminente, en diciembre de 1991.


P: ¿Por qué te has interesado por tu pueblo?

R: Porque me fascina la singularidad de su cultura. Cada vez que me acerco a ella para analizarla me supone una nueva experiencia personal. Tal vez esto le ocurra a la mayoría de las personas con respecto a su pueblo. Para mí, es algo espiritual por decirlo de alguna forma, porque me veo reflejado en la cultura del pueblo como si fuera parte de mi esencia. Es decir, no puedo vivir sin esta cultura, la llevo metida en las entrañas.


P: ¿Qué es lo que más te gusta a la hora de investigar?

R: Primero el factor sorpresa: topar con lo inesperado. Ese inesperado dato, al ponerlo encima de la mesa de trabajo para intentar encajarlo con otras piezas sueltas, cuando en alguna ocasión ese ensamblaje se produce (lo que viene a ser tener la explicación o la definición teórica del hecho investigado), ese momento es sencillamente delicioso.


P: ¿Qué te ha impulsado a seguir descubriendo?

R: Es una dinámica. Cuando buscas algo, la mayoría de las veces surgen datos que nada tienen que ver con lo que estás buscando, Los apartas en un cajón (en su correspondiente fichero), y después de unos años te das cuenta de que en ese o en otros cajones existe acumulado un material interesante que puede ser objeto de otra línea de trabajo. Y un buen día, decides emprenderla.


P: ¿Cuántos libros llevas publicados sobre Villanueva Del Rey?

R: Como tales libros, dos. El primero sobre la arquitectura popular de la comarca del Guadiato, donde está incluida la arquitectura de Villanueva del Rey, y este último sobre arqueología, exclusivamente de este pueblo. El resto han sido artículos de muy variada temática, la mayoría publicados conjuntamente con los trabajos de otros cronistas de la provincia.


P: ¿Cuánto tiempo has estado investigando para escribir este último libro?

R: Dos años. Toda la información había que obtenerla mediante el trabajo de campo.


P: ¿Podrías contarnos algo sobre este libro y el nuevo hallazgo?

R: Me propuse documentar los restos del principal yacimiento arqueológico de Villanueva del Rey que existen en la cumbre del cerro de La Cueva. Fue deprimente la primera vez que subí con la intención de escribir sobre este yacimiento, denominado en su día Plaza Tetuán. Está todo arrasado, aparentemente. Tantas veces subí e insistí que empecé a ver piedras ordenadas, y cada vez que encontraba un orden, me llevaba a otro orden estructural, y así hasta describir el yacimiento completo: la muralla, la torre y varias cabañas con zócalo de piedra repartidas por el recinto. Partiendo de la nada, conseguí por fin definir el poblado a través de los restos de cimentación. Objetivo conseguido.

A continuación me planteé que los habitantes de este recinto no podían están solos, necesitaban conectarse con otros poblados (cuestión de endogamia), y así fue como comencé a recorrer todo el territorio de poblamiento. Visité los asentamientos prehistóricos con los que podía comunicarse el cerro de La Cueva. En esos recorridos, los dos hechos más sobresalientes fueron cuando descubrí el espectacular santuario rupestre de Los Sillones y un dolmen inédito. Fueron momentos que nunca olvidaré. Estaba solo y no pude compartirlos. Ahora tengo la oportunidad de hacerlo a través del libro.


    Tras más de una hora de charla con él, y con la tristeza porque ya toca su fin nos damos cuenta de su entrega y amor por su pueblo.

  Queremos decirte que nos has transmitido y contagiado para seguir aprendiendo y disfrutando de un pasado desconocido, de una historia que hoy gracias a ti está más viva que nunca.

  Al final de nuestra charla le pedimos hacer una excursión para que nos explique sobre el terreno la conversación de hoy, y él acepta encantado. Ya hicimos una visita guiada por él al paraje de la Cueva de Santiago, día inolvidable y divertido donde nos hizo ser protagonistas de la historia

  Gracias por permitirnos conversar y aprender contigo, por despertar en nosotros la curiosidad y las ganas de aprender, y por los buenos consejos que nos has dado de cara a nuestro futuro, pero sobre todo por la infinidad de horas dedicadas a nuestro pueblo.

  ¡Ah si queréis viajar en el tiempo os recomendamos su libro, ameno y de fácil lectura, os enganchará desde la primera página!

  ¡¡HASTA PRONTO!!








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